De amor y carnavales

18.02.2021

Febrero está unido por el almanaque a dos fechas llenas de amor y pasión.

Por un lado el 14 de febrero como fecha propicia para festejar que estamos enamorados y que seguimos queriendo compartir nuestra vida con el otro. Es el día en que nuestros sentimientos se materializan de alguna manera, permitiéndoles así, hacerlos más verdad. 

Pero también es el mes del Carnaval. De la máscara y el disfraz. De la música y la fiesta. Del exceso y el maquillaje. Es el momento de celebrar el deseo y la diversión, pero transfigurados en otros. Convertidos en lo que tal vez siempre quisimos ser y no pudimos. De alguna manera hacemos una oda al equívoco y al engaño.

Como todo en la vida, ambos extremos opuestos terminan tocándose. Porque en realidad, mentira y certeza, desenfreno y romanticismo, deseo y amor, sentimiento puro y ornamentación artificial forman parte de nuestra propia existencia, de nuestra esencia misma.

Por eso, cuando queremos hacer la promesa más profunda, cuando deseamos decir las palabras más sentidas, cuando damos el paso de poner nuestro corazón desnudo ante el otro, organizamos bodas. Y entonces hacemos que suenen músicas y que bailen nuestros amigos. Nos vestimos de gala como de alguna manera nos soñamos una vez... 

Hacemos que el amor se pinte la cara y aspiramos a vivir juntos el carnaval de la vida...